Cada 27 de diciembre, miles de zulianos se reúnen para honrar al querido San Benito de Palermo, una devoción que trasciende la religión y se convierte en un vibrante símbolo cultural y ancestral en ciudades como Maracaibo, Cabimas, Bobures y otros rincones del estado Zulia.
San Benito, conocido como el “Santo Negro”, fue un religioso siciliano del siglo XVII cuya imagen y culto llegaron a Venezuela con la orden franciscana para evangelizar a los esclavos africanos traídos a la región. Con el tiempo, el santo se fusionó con antiguas creencias afrodescendientes, especialmente con la veneración a Ajé, un dios pagano de las aguas, dando origen a un sincretismo único expresado con música, danzas y ofrendas.
En la región zuliana existen aproximadamente una decena de templos y capillas dedicados a San Benito de Palermo.
En Maracaibo, la Parroquia San Benito de Palermo es el epicentro de la devoción, custodiando una reliquia del santo traída desde Palermo, Italia, en 1992. También en la ciudad, destaca la Capilla de San Benito de Palermo en el barrio El Empedrao, con más de 120 años de tradición.
En Cabimas, la Parroquia San Benito de Palermo, fundada oficialmente como parroquia en 2015, se ha convertido en un centro vital para la fe y la cultura local. En Bobures, considerada una de las cunas más antiguas del culto en Venezuela, la iglesia local incluye altares dedicados al santo, mantenidos activos por cofradías tradicionales. Además, en otros municipios como Gibraltar y San José, existen templos y sociedades que honran al "Santo Negro Bailón".
Las festividades, especialmente el 27 de diciembre y el 6 de enero, se caracterizan por la energía de los “chimbángueles”: rituales que combinan percusión, danza y canto afrocristianos, llenando las calles de alegría y fervor. Estas tradiciones convergen en una expresión cultural única que fusiona solemnidad religiosa con folclore popular.
Los seguidores de San Benito, organizados en cofradías y vasallos, participan con fervor en las procesiones y rituales, cumpliendo mandas y transmitiendo su devoción a las nuevas generaciones. Para ellos, San Benito es más que un santo; es un símbolo de identidad, resistencia y esperanza.
Este culto y sus templos, reconocidos oficialmente desde 2024 como patrimonio inmaterial del estado Zulia, continúan siendo un puente entre historia, cultura y espiritualidad, uniendo comunidades bajo la luz y la fuerza de San Benito de Palermo.
Noticia al Dia – Andrea Barrueta – Pasante
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