Conducir es una actividad que exige más que solo habilidades técnicas; requiere una combinación de destrezas físicas y sobre todo, una gestión adecuada de las emociones. La tristeza, la ira, el miedo y el nerviosismo son sentimientos que pueden influir negativamente en nuestra actitud al volante, aumentando el riesgo de incidentes y accidentes vehiculares.

Para el psicólogo ocupacional y experto en Seguridad Vial, Carlos Julio Aguirre, la prevención es clave. "La prevención de incidentes y accidentes vehiculares requiere el desarrollo de habilidades y destrezas por parte de los conductores, independientemente del vehículo que conduzcan", afirma el también director de la Escuela de Transporte "El Arte de Conducir", certificada por el Instituto Nacional de Transporte Terrestre (I.N.T.T.).
Habilidades que salvan vidas
Aguirre detalla las competencias que todo conductor debe desarrollar hasta convertirlas en un hábito. La atención es la primera de ellas, pues permite al conductor anticiparse a situaciones de riesgo. "Conducir concentrado, con los dos ojos en la vía y evitando distracciones como el teléfono móvil es fundamental", explica.

Otra habilidad crucial es la conciencia de riesgo, esa "vocecilla" interior que nos alerta sobre las posibles consecuencias de nuestros actos al volante. Según el experto, esta conciencia nos permite evaluar rápidamente el peligro potencial de una situación. Los factores de riesgo más comunes incluyen el alcohol, las drogas, la fatiga, las distracciones y la velocidad. "Es un proceso psicológico que nos dice de manera rapidísima si un evento conlleva riesgos, cuál es la probabilidad de que ocurra y la gravedad de sus consecuencias", comenta Aguirre.

Además, el experto subraya la importancia de la adaptación y el análisis del entorno. El conductor debe ser capaz de interpretar la información visual y auditiva del tráfico y ajustar su ritmo de conducción a las condiciones de la vía y a su propio estado físico y emocional.
Importancia del autocontrol emocional
Emociones como la tristeza, el nerviosismo o la ira, pueden mermar la capacidad de un conductor para reaccionar de manera segura. Para lograr una conducción emocionalmente inteligente, Aguirre enfatiza la necesidad del autocontrol. "En el caos del tráfico, mantener la calma es vital para afrontar con serenidad los imprevistos del camino", asegura.

La capacidad para gestionar el estrés es un factor determinante ya que una mala gestión puede afectar directamente el tiempo de reacción ante un estímulo. Por ello, el psicólogo recomienda aprender a lidiar con el estrés, que es una parte inherente de la vida cotidiana.
Requisitos y preparación para conducir
Para el experto, es crucial que los conductores estén debidamente preparados y cumplan con la normativa legal. Todas las autoescuelas y escuelas de transporte deben contar con licencias de operación otorgadas por el I.N.T.T., al igual que sus instructores, tal como lo establece la Gaceta Oficial # 42077 del 1 de marzo de 2021.

La Escuela de Transporte "El Arte de Conducir" busca ir más allá de la simple enseñanza técnica, promoviendo el desarrollo de habilidades psicológicas y de conocimiento para fortalecer un comportamiento seguro al conducir. Su objetivo principal es "proteger lo más importante, que es la vida de todos", concluye Aguirre.
En Maracaibo, como en cualquier ciudad, conducir de forma responsable implica tener una licencia válida, un certificado médico vial y un seguro RCV. Es vital conocer y respetar las normas de tránsito para evitar accidentes y protegerse a uno mismo y a los demás.
Noticia al Día. Fotos: Will Marval