A casi de finalizar este jueves 11 de septiembre, la potente explosión registrada en la fábrica de fuegos artificiales Gallo Verde, ubicada en la Zona Industrial Sur entre los municipios Maracaibo y San Francisco, decenas de familias continúan en el lugar del siniestro sin un techo donde pasar la noche.
La detonación, ocurrida en horas de la mañana, destruyó viviendas y dejó a numerosas personas solo con la ropa que llevaban puesta. A esta hora, la solidaridad de la región zuliana se hace presente: camionetas y vehículos particulares llegan desde distintos puntos del estado cargados con bolsas de ropa, alimentos no perecederos, colchones, agua potable y otros insumos para los damnificados.

Entre los testimonios recogidos en el sitio por el equipo de Noticia al Día, Richard Urdaneta relató que su familia —compuesta por seis miembros, incluidos niños de 1 año y medio, 13 y 14 años— logró salir ilesa gracias a la alerta de un vecino que advirtió sobre el humo antes de la explosión.

“Cuando eso estalló, los ranchos volaron en el aire. Gracias a Dios que pudimos correr y salvarnos. Ahora estamos en la calle, sin nada, y pedimos a las autoridades que nos ayuden”, expresó.
Otros afectados coincidieron en el llamado urgente a los entes gubernamentales para que se brinde atención inmediata a las familias que perdieron sus hogares. “Hay mucha gente en la calle, familias enteras que no tienen dónde dormir. Necesitamos apoyo para poder levantarnos de nuevo”, señalaron.

Organismos de seguridad y rescate permanecen en la zona, mientras continúan las labores de evaluación de daños y atención a los heridos. La comunidad, por su parte, mantiene un flujo constante de ayuda voluntaria, demostrando que la solidaridad sigue siendo un valor fundamental en medio de la tragedia.

Noticia al Día