Residentes del sector Lebrun, en Petare, notificaron sobre la presencia de un joven al borde de una azotea de un edificio.
Al sitio se desplegaron efectivos de Polisucre, quienes observaron al joven sumido en una profunda tristeza por problemas familiares. En ese momento crítico, la prioridad no fue el protocolo, sino la conexión humana.
"Un diálogo empático y un abrazo a tiempo fueron la clave. Logramos que sus pensamientos volvieran a la razón, evitando una decisión irreversible", reseñaron los efectivos actuantes a través de sus redes sociales.
También, agradecieron a los vecinos por confiar en el personal policial al mando del General de División Larrys Miguel Gil Rattis.
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