El cadáver de Wilmary Carolina Guerra Montilla, una venezolana oriunda del estado Zulia, de 32 años de edad, que estaba desaparecida desde septiembre del año 2023, fue hallado enterrado en una finca llamada Las Palmitas, en la zona rural de Manatí, un municipio ubicado en el departamento del Atlántico, en la costa norte de Colombia.
El hallazgo del cadáver ocurrió el pasado jueves 22 de mayo, pero no fue sino la noche del domingo 25 cuando la fiscalía colombiana confirmó, a través de exámenes antropológicos, que se trataba de Guerra Montilla, informó el diario El Tiempo.
Guerra Montilla, quien habría desaparecido desde el 18 de septiembre de 2023, salió de su vivienda en Malambo y no regresó más nunca. Una amiga habría informado a los padres de Wilmary que la joven iba a una finca donde la habría citado su expareja. Es precisamente con este dato que las autoridades colombianas iniciaron las investigaciones.
En el mismo momento de su desaparición, su padre, Wilmer José Guerra, de 63 años, emprende el viaje desde el estado Zulia hasta Barranquilla. El 18 de septiembre fue el último día que pudo hablar con ella. Aunque intentó contactarla por Facebook, los mensajes eran leídos pero nunca fueron respondidos.
Es cuando decide contactar al hombre con el que supuestamente se había ido su hija. Pero este le dijo que había llegado del trabajo ese 18 de septiembre y su madre le había dicho que Wilmary se había ido.
Uno de los principales sospechosos es la expareja de la chica, Franklin Jesús Trillos Yance, de 32 años, colombiano, quien mostró varias contradicciones durante su interrogatorio. Pese a ello, fue dejado en libertad.

Cuando Wilmer acudió a la Fiscalía en Barranquilla, manifestó sus sospechas sobre Trillo Yance y por muchos meses sintió que el caso no avanzaba, hasta que un mensaje anónimo sacudió la investigación. Alguien le escribió por redes sociales para decirle que a su hija la habían llevado a una finca y la habían matado.
Aunque informó a los investigadores, no prestaron atención. Luego habría recibido otro mensaje donde daban la dirección exacta de la finca. Su padre comenzó la búsqueda usando estas coordenadas y un video que Wilmary había enviado a sus amigas.
Estando en Manatí solicitó ayuda policial y tras internarse en trochas hallaron la finca, cuyo capataz era Gleimer Trillos, hermano de Franklin. Finalmente, luego de 600 días de zozobra e incertidumbre para sus familiares, el cuerpo de la mujer fue localizado bajo tierra.

Expareja de venezolana es el principal sospechoso de su asesinato
Franklin Jesús Trillos Yance ya había sido interrogado por las autoridades y pese a que se contradijo en sus declaraciones, se encontraba en libertad. El padre de la zuliana dijo que su hija lo había denunciado por lesiones personales culposas y violencia intrafamiliar.
“Ellos se dejaron por un tiempo, él se enredó con otra mujer y ellos se distanciaron. A raíz de eso empezaron todos los problemas, ella trató, porque lo quería mucho, de que las cosas se arreglaran, pero él, con engaños, se la llevó para la finca donde la encontraron”, dijo Astrid Uribe, la mejor amiga de Wilmary, al portal de noticias Zona Cero.
Finalmente, fue un hermano de Trillos Yance quien reveló el lugar exacto donde se encontraba el cadáver de Wilmary, luego de un preacuerdo con la fiscalía.
“La encontré en una finca, en una finca donde trabajaba el hermano de su expareja. Él era el capataz de esa finca. La expareja de mi hija la llevó para allá. Ya me imagino que tenía pensado lo que iba a hacer porque llegó y el mismo día la mató”, contó Wilmer Guerra, quien manifestó que ahora su misión es ayudar a encontrar al asesino.
Al ser consultado sobre si teme que lo asesinen a él también por su búsqueda, respondió: «A ninguna persona la matan dos veces y ya me mataron».
Las autoridades están tras la búsqueda de la expareja de la venezolana, quien es el principal sospechoso de su muerte. Este hombre podría estar escondido en Barranquilla o habría huido a México, en compañía de otro hermano, según los parientes de la víctima.
A pesar de las investigaciones y de la insistencia de los familiares de la desaparecida, sobre los indicios de violencia y control en su relación de pareja, el hombre no fue detenido a tiempo, denunciaron.

Noticia al Día / Con información de El Nacional y diario La Nación