En la ciudad de Guasipati, estado Bolívar, ocurrió el fallecimiento de un niño de apenas un año de edad.
El cadáver del infante fue encontrado en un aljibe o tanque subterráneo tras reportado como desaparecido el sábado 7 de junio.
El hallazgo estremeció a vecinos y familiares, quienes desde la noche del 7-J, lo buscaban con desesperación. Todos estaban aferrados a la ilusión de encontrarlo con vida.
Comisiones de los organismos de seguridad acudieron al sitio para hacer el levantamiento del cuerpo y dar inicio a las investigaciones correspondientes. Sin embargo, nada puede devolver la vida de un inocente cuya ausencia deja una herida profunda en su familia.
Este hecho enluta a Guasipati y debe servir como un llamado urgente a la conciencia ciudadana y a las autoridades: un aljibe sin tapa, en una vía pública, no es una simple omisión. Es un riesgo latente que puede cobrarse vidas.