
El jardín que hoy embellece a Maracaibo por los cuatro puntos cardinales busca integrarse con el paisaje urbano y regional, promoviendo la valoración del patrimonio natural. Se revive el sentir del poeta cuando expresó: Maracaibo florido Maracaibo de antaño, aquel mi Maracaibo de estilo colonial.
Las constantes lluvias que han caído en lo que va de año han traído consecuencias lamentables para muchas familias de la ciudad especialmente por las inundaciones. Sin embargo, en medio de estos desafíos, la naturaleza nos recuerda su capacidad de renovación, y la vegetación de la ciudad se ha visto notablemente revitalizada.

Los jardines, parques y espacios públicos se están llenando de vida y color, ofreciendo un espectáculo natural que renueva la esperanza con las lluvias quwe caen constantemente.

El clima tropical, con su temporada de lluvias, es crucial para el crecimiento de numerosas plantas. En el Zulia, y en especial en Maracaibo, esta temporada ha transformado el paisaje urbano. Parques como el Jardín Botánico se llenan de las icónicas flores amarillas de los curarires, un espectáculo que atrae tanto a locales como a turistas. Este renacimiento de la flora no se limita a los grandes espacios; también se puede apreciar en los jardines y patios de las casas, donde frondosos árboles se visten de tonos rosas, morados y amarillos.

Joyas florales de los jardines marabinos
Entre la variedad de flores que adornan la ciudad, algunas son particularmente comunes y fáciles de reconocer, así por ejemplo se tiene el hibisco, inconfundible por sus grandes y vibrantes flores. Es muy popular en la jardinería local, y sus flores no solo son hermosas, sino que también atraen a los colibríes. La planta también es valiosa por sus fibras, que se usan en la fabricación de telas y redes.

La pervinca rosa que es conocida también como Catarantus o Flor del príncipe, es una planta muy valorada por sus propiedades. Aunque está en peligro de extinción en su hábitat natural debido a la destrucción de terrenos para la agricultura, es una flor que se ha popularizado en muchos jardines.

El espatifilo apodado Cuna de Moisés, que es una planta de interior muy apreciada por sus flores blancas y fragantes, que florecen de forma casi continua. Es fácil de cuidar, requiere una abundante humedad para prosperar y al llegar las lluvias luce hermosa.

La flor de nácar que destaca por la belleza de su follaje y sus flores de verano, que pueden ser rosadas, rojas o blancas. Es una planta altamente ornamental que adorna muchos espacios.
La alegría del hogar que es conocida como Miramelindo o Besitos, es muy querida por sus flores de grandes y coloridos pétalos. Es un clásico de los jardines y patios, aportando una explosión de color.
La violeta china conocida también como Campanita o Dedalera rastrera, es una planta perenne con flores vistosas en forma de campana. Es un atractivo ornamental, aunque en algunos países se considera una especie invasora.

El resurgimiento de la vegetación en la ciudad es un recordatorio de que, incluso en los momentos más difíciles, la naturaleza tiene la capacidad de sanar y embellecer nuestro entorno. Estos jardines florecidos son un testimonio de la resiliencia de la vida en Maracaibo.
Noticia al Día/ Foto: Cortesía