La mañana de un trabajador daría un giro inesperado cuando, al intentar abrir su lugar de trabajo, recibió la visita de un oso que no dudaría en atacarlo, causándole rasguños en el párpado derecho y la nariz.
El suceso tendría lugar en la prefectura de Aomori, Japón, alrededor de las cinco de la mañana. Uno de los empleados del restaurante, un hombre de 57 años, se encontraba abriendo el restaurante y preparando la sopa cuando se percató de la presencia de la bestia, que se abalanzó sobre él, causándole rasguños en el párpado derecho y la nariz que le llenaron la cara de sangre. Sin embargo, el hombre lograría defenderse y alejar al animal.
Pese a las heridas y la sangre, el trabajador se negaría a dejar su lugar de trabajo, asegurando que no había pasado nada. "No pasa nada, el restaurante debe estar abierto", comentó el trabajador, quien continuó cumpliendo con sus deberes. Sería el gerente del local el que insistiría en que el hombre debía ir al hospital para ser atendido y evitar infecciones.
El gerente comenta que, fuera de la hinchazón en la cara, la salud del trabajador era buena, pero de igual manera, el trabajador estuvo de baja laboral durante unos días para que lograra descansar.
El gerente comenta que el trabajador de 57 años era médico especialista en un hospital de diálisis y que se había jubilado hacía un año, pero había decidido volver a trabajar en el local porque era su restaurante favorito. Según el gerente, el trabajador identificó primero al animal como un perro grande; sería después que se dio cuenta de que era un oso.
Noticia al Día / RT / Reyhans Quiroz
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