El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, está en la misión de su vida. Durante años, el veterano líder ha hecho de la destrucción del programa nuclear iraní su máxima prioridad, planteando el tema en un discurso tras otro en términos apocalípticos. Ahora ha llegado el momento de la verdad para Netanyahu.
Después de luchar contra los aliados de Irán en toda la región tras el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, Netanyahu ha centrado su atención en lo que describe como la "cabeza del pulpo", con una ofensiva militar sin precedentes y abierta contra Irán y su programa nuclear .
Se trata de una apuesta agresiva que fue posible gracias a una confluencia de factores, entre ellos el debilitamiento de los grupos militantes respaldados por Irán en Gaza y el Líbano, y la reelección y el apoyo del presidente estadounidense Donald Trump.
Pero el éxito no está garantizado, y el resultado del creciente conflicto podría determinar el destino del gobierno de Netanyahu y dar forma a su legado.
El historial de advertencias de Netanyahu sobre Irán
Netanyahu comenzó a advertir sobre la amenaza de un Irán con armas nucleares en la década de 1990, incluso antes de su primer mandato como primer ministro a finales de la década. Regresó al cargo en 2009 y ha ejercido el cargo de primer ministro casi ininterrumpidamente desde entonces, sin perder la oportunidad de presentar la perspectiva de un Irán con armas nucleares como una amenaza para la existencia de Israel y para el mundo.
En 2012, durante un discurso ante la Asamblea de la ONU, mostró una caricatura cruda que ilustraba lo que según él era la marcha de Irán hacia la bomba.
Tres años después, pronunció un polémico discurso ante el Congreso estadounidense, argumentando contra el acuerdo nuclear con Irán que el entonces presidente Barack Obama estaba gestando. El discurso enfureció a la Casa Blanca y no logró bloquear el acuerdo. Sin embargo, deleitó a los republicanos y sentó las bases para que Trump se retirara del acuerdo tres años después.
Netanyahu ha comparado frecuentemente el liderazgo teocrático de Irán con los nazis, lo que en ocasiones ha provocado la ira de investigadores del Holocausto y grupos de sobrevivientes. Esta semana, al anunciar los últimos ataques contra Irán, recurrió a esta estrategia habitual.
“Hace ochenta años, el pueblo judío fue víctima de un Holocausto perpetrado por el régimen nazi”, dijo. “Hoy, el Estado judío se niega a ser víctima de un Holocausto nuclear perpetrado por el régimen iraní”.
Irán afirma que su programa nuclear tiene fines exclusivamente pacíficos. Sin embargo, su enriquecimiento de uranio a niveles cercanos a los de grado armamentístico y su falta de cooperación con los inspectores internacionales han suscitado dudas sobre dichas afirmaciones.
El director de la agencia nuclear de la ONU advirtió que Irán posee suficiente uranio enriquecido para fabricar varias bombas. La agencia censuró a Irán esta semana por incumplir sus obligaciones de no proliferación, un día antes del inicio de los ataques israelíes.
¿Por qué atacar a Irán ahora?
Netanyahu lleva años amenazando con atacar a Irán, afirmando reiteradamente que todas las opciones estaban “sobre la mesa”.
Pero nunca antes había apretado el gatillo debido a la oposición de sus rivales internos y de los jefes de seguridad, a las dudas sobre la viabilidad de una operación tan arriesgada y a la oposición de una serie de presidentes estadounidenses.
Pero las cosas han cambiado en los últimos dos años, y Netanyahu ahora cree que tiene la oportunidad de moldear la región a su propia imagen.
Desde que el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023 desencadenó la guerra en curso en Gaza, Israel ha degradado sistemáticamente una red de aliados iraníes en toda la región.
Noticia al Día/AP