Un ataque con misiles balísticos por parte de Rusia contra la infraestructura portuaria de Odesa, ubicada en la costa del mar Negro en el sur de Ucrania, resultó en la muerte de al menos siete personas y dejó a 15 heridas, según informaron las autoridades ucranianas la noche del viernes 19 de diciembre de 2025.
El viceprimer ministro Oleksiy Kuleba comunicó a través de Telegram que el ataque se produjo a última hora de la tarde, impactando específicamente en Pivdennyi, uno de los tres puertos de la región.
Kuleba y el gobernador regional, Oleg Kiper, confirmaron la cifra de fallecidos y señalaron que el ataque provocó un incendio en un área donde se estacionan camiones.
Odesa, un punto clave para la exportación de cereales y otros productos ucranianos, ha sido blanco frecuente de ataques rusos desde el inicio de la invasión a gran escala en febrero de 2022.
En los últimos días, la intensidad de estos ataques ha aumentado, especialmente después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, amenazara con represalias por operaciones ucranianas exitosas contra barcos que transportaban petróleo ruso.
Putin incluso advirtió sobre la posibilidad de cortar completamente el acceso al mar de Ucrania si continuaban los ataques a los petroleros.
Recientemente, un bombardeo ruso también dañó un puente al suroeste de Odesa, interrumpiendo una importante ruta entre la ciudad y el puerto de Reni en el río Danubio, lo que complicó los cruces fronterizos con Rumania y Moldavia.
Además, los ataques han afectado instalaciones eléctricas, dejando a cientos de miles de personas sin suministro ni calefacción en medio de temperaturas gélidas.
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