El economista y profesor de la UCV, Luis Crespo, analizó el comportamiento del mercado crediticio en Venezuela, destacando que las necesidades de crédito se reactivaron tras un período depresivo, especialmente desde 2021.
«Luego de transitar por una estabilidad relativa que permitió que un sector de la población recuperara poder adquisitivo, apareció el crédito al consumo fundamentalmente. Algunos bancos reactivaron las tarjetas de crédito, y también se observó mayor actividad en el sector automotriz y el crédito hipotecario», señaló.
Sobre el acceso crediticio, Crespo indicó que solo entre un 10% y 15% de la población tendría ingresos suficientes para acceder al crédito. «Tenemos una población donde el 50% enfrenta problemas con sus salarios o su inserción laboral. La banca ha sido rigurosa en evaluar la capacidad de pago para evitar morosidad», explicó a Unión Radio.
El experto destacó además las limitaciones del sector bancario venezolano, con una cartera que ronda los 2.300 millones de dólares, lo que representa apenas cerca del 2% del PIB, muy por debajo del promedio latinoamericano del 40%. Este sector enfrenta, agregó, «la caída del PIB y políticas monetarias restrictivas, con un encaje legal actual del 63% que llegó a significar hasta un 90%.
De cada 10 bolívares captados, aproximadamente 7 se quedan en el Banco Central, limitando la emisión de nuevos créditos».
Respecto al crédito hipotecario, Crespo explicó que no existe un criterio homogéneo entre bancos. «Cada entidad tiene propuestas adaptadas a su clientela, tanto para mercado primario como secundario, pero la oferta de viviendas es limitada. El programa de la Ley de Política Habitacional ya no está activo y los créditos vigentes presentan diversas características según la capacidad financiera del solicitante».
Finalmente, recordó que los créditos en Venezuela están indexados a una unidad de valor establecida por el Banco Central, por lo que es vital «una planificación financiera bien trabajada para evitar insolvencias, debido a los ajustes constantes en las cuotas y tasas de interés».
Este análisis arroja luz sobre las complejidades y restricciones que enfrenta el mercado crediticio venezolano, marcado por un sector bancario pequeño y políticas monetarias que limitan su capacidad de financiamiento efectivo.
Noticia al Día/UR