Dos motines consecutivos han dejado más de 30 muertos en la cárcel de Machala, al suroeste de Ecuador.
La masacre carcelaria comenzó el domingo 9 de noviembre. Entre los asesinados se encuentran dos venezolanos, así como decenas de heridos y ocho detenidos, incluido un agente de seguridad penitenciaria.
Los venezolanos asesinados quedaron identificados, preliminarmente, como Edison C. y Denis O.
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad (SNAI) confirmó que los disturbios ocurrieron en dos momentos distintos, durante la madrugada y la tarde del domingo. Se investiga si los hechos están vinculados a ajustes de cuentas entre bandas tras un proceso de reorganización de internos.
El primer motín se registró alrededor de las 2:45 am del domingo, cuando el sistema de emergencias ECU-911 recibió alertas sobre detonaciones y disparos dentro de la cárcel de Ecuador, de acuerdo con medios locales.
La Policía Nacional desplegó cerca de 250 agentes y militares con equipos antimotines para retomar el control. Durante las horas de enfrentamientos, cinco reclusos ecuatorianos fueron asesinados y dos policías resultaron heridos.
Posteriormente, las autoridades informaron que uno de los heridos trasladado a un centro de salud falleció, elevando el número de víctimas a seis.
En el operativo se incautaron cinco pistolas, seis alimentadoras, 67 municiones, seis explosivos de fabricación artesanal y armas corto punzantes.
Segunda masacre
Horas después se registró un segundo ataque dentro de la cárcel. Esta vez, la situación fue mucho más violenta: las autoridades encontraron 27 presos muertos, según confirmaron las autoridades ecuatorianas.
De acuerdo con el Diario Correo, varios reclusos incendiaron colchones para generar humo y asfixiar a los presos de otros pabellones, entre ellos el Zaruma. Otros fueron colgados con cuerdas de las rejas.
“Cuando los agentes ingresaron al reclusorio hallaron cadáveres asfixiados por el humo y otros suspendidos de las rejas”, informó el SNAI en su comunicado.
Las autoridades detuvieron a ocho sospechosos presuntamente implicados en los hechos, y confirmaron que uno de los aprehendidos pertenece al personal penitenciario, aunque no se han precisado los motivos de su detención.
Familiares exigen respuestas
Desde la madrugada, decenas de familiares de los reclusos se concentraron frente a la cárcel en escenas de angustia y desesperación, exigiendo información sobre los nombres de los fallecidos y heridos.
“Solo vemos pasar ambulancias y carros policiales, pero nadie nos dice nada”, expresó una mujer que aseguró tener a su hijo recluido en el pabellón Zaruma.
Otros intentaban comunicarse por teléfono sin éxito.
El acceso a la zona fue cerrado por la Policía, que mantiene un cordón de seguridad mientras se realizan las labores forenses.
Ecuador enfrenta desde hace tres años una de las peores crisis penitenciarias de la región, con más de 600 muertos en enfrentamientos carcelarios desde 2021, según datos oficiales.
Las masacres suelen estar vinculadas a disputas entre bandas criminales que operan dentro y fuera de los penales, muchas de ellas con nexos con el narcotráfico.
Noticia al Día / El Nacional
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