El último adiós a Rubby Pérez, “la voz más alta del merengue”, estuvo cargado de dolor, nostalgia y aplausos. Este jueves, familiares, amigos, fanáticos y allegados despidieron al legendario merenguero dominicano, en un emotivo traslado hacia el cementerio Puerta del Cielo.
Desde primera hora de la mañana su cuerpo estuvo expuesto en el Teatro Nacional para que familias, amigos y demás figuras lo pudieran despedir.
“Volveré, porque te quiero”
Mientras su cuerpo era llevado al cementerio, uno de sus éxitos más recordados, Volveré, sonaba entre los asistentes. Entre lágrimas, una fanática gritó con el corazón roto: “Gracias Rubby, volveré porque te quiero”, palabras que conmovieron a todos los presentes.
El ambiente era de profunda tristeza. Muchos aún no asimilaban la partida del artista, cuyo legado marcó generaciones. En medio del llanto, una mujer visiblemente afectada expresó:
“Mira que la mayoría de la gente en esa fiesta eran de Haina, eso deja mucho que decir de él”, destacando su conexión con el pueblo.
Un hombre querido por todos
Los seguidores de Rubby Pérez coincidieron en su recuerdo: un hombre impecable, amable y buena gente. Su carisma y calidad humana traspasaron los escenarios y lo convirtieron en un ícono querido más allá de la música.
La partida de Rubby deja un vacío inmenso en el merengue dominicano. Sin embargo, su voz, su alegría y su legado vivirán para siempre en el corazón del pueblo.
Durante el traslado del cadáver acompañan diferentes autoridades para que todo salga bien.
Noticia al Día / CDN