Las puertas del Estadio Monumental de Buenos Aires se abrieron esta tarde para recibir a miles de fanáticos argentinos que, entre cánticos y avalanchas de emoción, colmaron el recinto para despedir a su máxima figura: Lionel Messi.
El capitán albiceleste jugará su último partido como local en unas eliminatorias mundialistas, frente a la Vinotinto, en el marco de la jornada 17 del clasificatorio mundial.
Vestidos con la camiseta albiceleste, y muchos con el dorsal "10″, los hinchas convirtieron la jornada en una celebración nacional. En entrevista previa, Messi confesó que será “un partido especial”, marcado por la presencia de sus familiares en las gradas, acompañándolo en este cierre simbólico de ciclo.