El empresario malasio Ong Beng Seng, conocido por haber impulsado la llegada del Gran Premio de Fórmula Uno (F1) a Singapur, se declaró culpable de obstrucción a la justicia, en un caso de corrupción que involucra al exministro de Transporte S. Iswaran.
Ong admitió haber financiado un viaje de lujo a Doha para el exministro, incluyendo vuelos privados y hospedaje en un hotel de cinco estrellas, con un costo que supera los 18.000 dólares. Iswaran no declaró el obsequio, incumpliendo las leyes de transparencia vigentes en el país.
Durante el proceso de investigación en 2023, Ong alertó al exfuncionario sobre la incautación del avión utilizado en uno de los trayectos. Posteriormente, ambos acordaron justificar los gastos como parte de la organización del Gran Premio en un intento por evadir responsabilidades legales.
El empresario enfrenta una pena máxima de hasta siete años de prisión, mientras que el exministro, ya condenado a un año de cárcel, cumple el resto de su sentencia bajo arresto domiciliario.
El caso ha generado gran atención en Singapur, nación reconocida por su política de tolerancia cero ante la corrupción, y ha puesto en evidencia las complejas relaciones entre el poder público y sectores privados vinculados al deporte.
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