Novak Djokovic continúa su dominio en Roland Garros y este sábado logró su pase a los octavos de final por decimonovena vez en su carrera, tras vencer al austríaco Filip Misolic, número 153 del ranking y procedente de la fase previa, con parciales de 6-3, 6-4 y 6-2.
El encuentro, disputado en sesión nocturna y coincidiendo con la final de la Liga de Campeones que se proyectaba en el vecino Parque de los Príncipes, atrajo a una multitud que llenó la cancha central de París. Djokovic, quien el pasado verano conquistó el oro olímpico en esa misma pista, desplegó un juego sólido y eficaz ante un rival que no le exigió demasiado.
Aunque no mostró su mejor versión, el serbio encadenó su séptima victoria consecutiva, tras las cuatro obtenidas en Ginebra que le permitieron levantar el centésimo trofeo de su carrera.
Ahora, se enfrentará al británico Cameron Norrie, número 81 del mundo, quien alcanzó por primera vez la cuarta ronda en París tras superar a su compatriota Jacob Fearnley por 6-3, 7-6 (1) y 6-2.
Djokovic, de 38 años, busca su cuarto título en Roland Garros y el vigésimo quinto Grand Slam, lo que le permitiría superar a la australiana Margaret Court y convertirse en el máximo ganador de la historia. Con 99 victorias sobre la arcilla parisina, iguala su registro en el Abierto de Australia, donde ha conquistado diez títulos.
Tras un inicio de temporada irregular en tierra batida, el serbio ha mostrado signos de recuperación desde su coronación en Ginebra, perfilándose como un contendiente fuerte en el esperado duelo entre el número uno del mundo, Jannik Sinner, y el defensor del título, Carlos Alcaraz.
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