El exseleccionador nacional de Venezuela, Fernando “Bocha” Batista, rompió el silencio este jueves en una entrevista exclusiva para el programa CómoTeVa de Dsports Radio FM 103.1, donde compartió sus emociones tras la eliminación de la Vinotinto del proceso clasificatorio al Mundial 2026 y su reciente salida del cargo.
“Estoy bien, pero todavía con ese ‘luto deportivo’ que tuvimos con Venezuela. Teníamos una ilusión, el sueño de llevar a Venezuela al Mundial o al repechaje”, expresó Batista con visible tristeza, reconociendo el impacto emocional que dejó la eliminación tras la dura derrota 6-3 ante Colombia en Maturín.
Por otro lado, reveló que había mucho nerviosismo después del entretiempo, factor que aprovechó Colombia para irse arriba en el marcador.
"Había mucho nerviosismo. Cuando nosotros llegamos al vestuario, no quería que se enteren el resultado de Bolivia – Brasil. Mi charla técnica en el entretiempo fue para tranquilizarlos. Que no piensen en el resultado del otro partido. Cuando nos hicieron el 3 a 2, creo que entramos en esa locura y Colombia entró en tranquilidad. Hicimos todo lo que no teníamos hacer"
Batista, quien asumió el mando de la selección en marzo de 2023 y dirigió 28 partidos oficiales, reflexionó sobre el camino recorrido y los desafíos enfrentados:
“Desde el primer día yo se los dije: nosotros tenemos que competir de igual a igual contra todos. Conociendo tus debilidades empiezas a hacerte fuerte. Después te vas a enfrentar rivales de mucha jerarquía, a jugar finales, ese es el camino que nos ha tocado a nosotros.”
El técnico argentino también destacó el respaldo institucional recibido durante su ciclo, agradeciendo a la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) y en especial a su presidente, Jorge Giménez, por apostar a un proyecto de largo plazo. Sin embargo, tras no alcanzar los objetivos deportivos trazados, ambas partes acordaron cerrar esta etapa.
Batista concluyó con un mensaje de esperanza para el futuro del fútbol venezolano:
“Sé que en algún momento Venezuela va a jugar un Mundial. Hay talento, hay pasión, y hay una hinchada que merece lo mejor.”
La salida de Batista marca el fin de un ciclo que, si bien no logró la histórica clasificación, dejó momentos de evolución futbolística y una base competitiva que podría ser clave para los próximos desafíos de la Vinotinto.