Cada 29 de mayo, el mundo conmemora el Día Mundial de la Salud Digestiva, una iniciativa crucial impulsada desde el año 2005 por la Organización Mundial de Gastroenterología (WGO). Esta fecha busca concientizar a la población global sobre la vital importancia de la prevención y el tratamiento adecuado de las enfermedades digestivas.
La celebración de este día tiene sus raíces en Irlanda, donde en 2005, los miembros de la WGO lanzaron un evento a finales de mayo bajo el lema "Vive la buena vida: eres lo que comes". Curiosamente, la elección del 29 de mayo para esta conmemoración no fue aleatoria; de hecho, coincide con la fecha de fundación de la Organización Mundial de Gastroenterología.
Desde entonces, sus miembros han extendido campañas de salud pública a nivel global, y cada año, enfocan sus esfuerzos en un tema específico o un trastorno digestivo particular. Esto permite sensibilizar a la población sobre su diagnóstico, prevención y tratamiento, garantizando una atención más focalizada y efectiva.
"Tu salud digestiva: conviértela en una prioridad" – Lema 2024
La campaña anual de la WGO se renueva con un lema específico, y para este 2024, el mensaje es contundente: "Tu salud digestiva: conviértela en una prioridad". Ciertamente, cuidar nuestra salud digestiva es fundamental para sentirnos bien integralmente.
Esto se debe a que nuestro sistema digestivo funciona como una puerta de entrada, permitiendo que los nutrientes esenciales lleguen a nuestro cuerpo para su óptimo funcionamiento y mantenimiento de la salud. Por lo tanto, al darle la importancia que merece a nuestra digestión, podemos prevenir eficazmente problemas gastrointestinales y otras complicaciones de salud.
Asimismo, una dieta balanceada y hábitos de vida saludables no solo se traducen en una mejor condición física, sino que también contribuyen significativamente a nuestro bienestar mental y emocional. Además, prestar atención a nuestra digestión nos capacita para detectar problemas a tiempo, permitiéndonos actuar antes de que las afecciones se agraven, lo que, en última instancia, contribuye a una vida más larga y de mayor calidad.
Comprendiendo la salud digestiva: más allá del estómago
¿Qué es exactamente la salud digestiva? Se refiere al funcionamiento óptimo de nuestro sistema digestivo, caracterizado por un tránsito intestinal adecuado y una microbiota equilibrada. La función primordial de este sistema es extraer los nutrientes de los alimentos que consumimos.
Estos nutrientes, a su vez, son esenciales para producir la energía necesaria en nuestra actividad diaria, así como para generar las enzimas y microorganismos que forman los distintos órganos y sistemas de nuestro organismo.
Es impresionante notar que, aproximadamente el 70% de nuestras defensas inmunitarias se concentran en el aparato digestivo, específicamente en el intestino, albergando a más de 1.000 especies de bacterias digestivas. Cabe destacar que no todas estas bacterias intestinales son perjudiciales; por el contrario, en su mayoría son cruciales para mantener una buena salud digestiva. Esta riqueza bacteriana es lo que conocemos como microbioma intestinal, cuya importancia es vital.
Trastornos digestivos comunes y prevención
Muchas personas, a lo largo de su vida, experimentan algún tipo de trastorno digestivo, como dolor o ardor de estómago, acumulación de gases, estreñimiento o eructos. En realidad, estas afecciones son más comunes y frecuentes de lo que a menudo se piensa.
A menudo, estos trastornos pueden provocar inflamación en el esófago o úlceras en el estómago, entre otros síntomas, si bien muchos de ellos pueden ser manejados y tratados eficazmente con medicamentos.
No obstante, existen virus como la hepatitis, que causa inflamación en el hígado y afecta gravemente a miles de personas en el mundo, lamentablemente, muchos de los cuales no logran sobrevivir. De ahí la crucial importancia de mantenernos informados sobre la prevención de estas enfermedades digestivas.
A continuación, mencionamos otras patologías digestivas comunes que pueden afectar tanto al estómago como al intestino:
- Úlcera gástrica.
- Cálculos biliares o piedras en la vesícula.
- Intolerancia a la lactosa.
- Hemorroides.
- Afecciones hepáticas como hepatitis y cirrosis.
- Pancreatitis.
- Infecciones intestinales.
- Celiaquía o intolerancia al gluten.
- Diverticulosis.
- Enfermedad de Crohn.
¿Cómo participar en el día mundial de la salud digestiva?
Durante este día, diversas organizaciones e instituciones de salud organizan una amplia gama de actividades para educar y concientizar a la población, entre ellas se incluyen:
- Campañas informativas, adaptadas al tema anual.
- Conferencias, foros y seminarios especializados.
- Cursos dirigidos al sector de la salud.
- Congresos a nivel mundial.
Como personas, es fundamental mantenernos informados sobre nuestra salud digestiva y conocer las causas y factores de riesgo de estas enfermedades. Para ello, puedes buscar información en internet sobre la campaña anual de promoción y sensibilización pública en tu localidad.
Más allá de la información, es crucial adoptar hábitos saludables para facilitar la regularidad intestinal y cuidar nuestro microbioma intestinal. Aquí te dejamos algunas recomendaciones clave:
Practica actividad física regular: Caminar o realizar ejercicios contribuye significativamente.
Consume alimentos ricos en fibra y bajos en grasas: Incluye pescados, huevos, carnes magras, legumbres, verduras y frutas en tu dieta.
Disminuye el consumo de carnes grasas, harinas y azúcares.
Evita las bebidas alcohólicas y gaseosas.
Bebe suficiente agua: Entre 1.5 y 2 litros al día es lo recomendado.
Come despacio y mastica bien los alimentos.
Duerme bien.
Reduce y maneja el estrés.
Cuidar tu salud digestiva es invertir en tu bienestar general.
Texto: Bleidys Sanchez/ Pasante
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