El Comité Intergubernamental de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), en su reunión anual en Nueva Delhi, inscribió diez nuevas expresiones culturales latinoamericanas en su prestigiosa Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Este reconocimiento es una celebración de nuestra historia, nuestras raíces y la pasión que definen a nuestra región. Entre las manifestaciones consagradas, una en particular nos llena de especial orgullo: el Joropo venezolano.
Más que un género musical, el joropo es el rugido de la sabana, la poesía del arpa, el zapateo que honra la tierra y la unión del pueblo llanero. Reconocido por la Unesco, este tesoro nacional deja de ser solo nuestro para convertirse en un símbolo cultural ante el mundo. Es el testimonio de que la tradición, cuando se vive con alma, trasciende fronteras y generaciones.
Diez joyas que irradian el continente
La lista de nuevos patrimonios es un mosaico de fe, alegría y resistencia:
- Son Cubano: Un ritmo que resurgió con el proyecto Buena Vista Social Club, es ahora eternamente reconocido, llevando la sabrosura de Cuba a cada rincón del planeta.
- El "Cuarteto" de Córdoba: Es parte de la música festiva y popular que define la alegría de una ciudad entera en Argentina.
- El Salvador ha reescrito su historia con la inclusión de la Cofradía de las Flores y las Palmas de Panchimalco, una celebración con profundas raíces indígenas y coloniales, marcada por la procesión de palmas adornadas que simbolizan la devoción y la tradición.
- Sarawja de Moquegua: Una majestuosa danza y música aymara que une a las comunidades en Perú.
- Fiesta de la Virgen de Guadalupe (Sucre): Una profunda manifestación de fe que enriquece el calendario cultural de Bolivia.
- Pasión, muerte y resurrección de Cristo en Iztapalapa: La emotiva y masiva representación que anualmente conmueve a millones en México.
- El circo como tradición familiar: Un homenaje a la magia, la dedicación y la transmisión de oficios artísticos de generación en generación en Chile.
Estas diez inclusiones no solo protegen el "patrimonio vivo" de una nación o de la región, son tradiciones culturales, artísticas y rituales que inspiran a cada latinoamericano a reconectar con su identidad.
Noticia Al Dia / Arelys Munda