Domingo 05 de octubre de 2025
Cultura

El viaje espiritual a Jepira: La tradición de los velorios en la comunidad Wayúu

Los velorios wayúu son una manifestación de su cosmovisión, donde la muerte es un paso hacia una nueva existencia.

Por Pasante1

El viaje espiritual a Jepira: La tradición de los velorios en la comunidad Wayúu
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En la cultura wayúu, la muerte no es vista como un final, sino como un nuevo comienzo en un viaje hacia el plano espiritual. Los velorios, rituales profundamente significativos, se convierten en una celebración de la vida y un acto de respeto hacia aquellos que han partido.

Estos eventos comunitarios reflejan una cosmovisión donde la muerte forma parte del ciclo vital, entrelazándose con el territorio que habitan.

La tradición de los velorios en la comunidad Wayúu es la preparación y el respeto hacia el difunto. La comunidad se une en un lazo de solidaridad, compartiendo su dolor y celebrando la vida del que ha partido.

El proceso de preparación y la comunidad unida


Cuando un miembro de la comunidad fallece, se inicia un proceso de preparación meticuloso. El difunto es bañado con "chirrinchi", una bebida tradicional que simboliza purificación y preparación para el viaje hacia Jepira, el territorio espiritual sagrado. Este acto no solo es un ritual de despedida, sino un gesto esencial para garantizar que el espíritu del difunto tenga todo lo necesario para su travesía.

Durante el velorio, la comunidad se une en un lazo de solidaridad, realizando múltiples rituales que aseguran un recorrido placentero hacia el más allá. Se preparan chichas y otros alimentos típicos, y se sacrifican reses y chivos, asegurando que no falte comida para los asistentes. Esta atención a las necesidades de los vivos refleja la creencia wayuu de que las necesidades de los vivos se entrelazan con las del difunto.

Además, el uso de elementos simbólicos como la chicha y la comida no solo nutre el cuerpo de los asistentes, sino que también es una forma de nutrir el espíritu del difunto, asegurando que su viaje sea cómodo y lleno de amor.

La línea matrilineal juega un papel crucial en estos rituales, con la familia extendida asegurando que todos los presentes tengan lo que necesitan, desde un lugar para sentarse hasta algo de beber. Este cuidado es una forma de honrar al fallecido y facilitar su viaje al plano espiritual. Desde el día del fallecimiento hasta la novena noche, se distribuyen alimentos entre los asistentes, creando un sentido de comunidad y apoyo.

Este enfoque colectivo no solo ayuda a los familiares a sobrellevar la pérdida, sino que también fortalece los lazos entre los miembros de la comunidad.

La novena noche y el adiós final


La novena noche es un momento culminante, donde se realiza una simbólica despedida. La novena noche, en particular, se convierte en un momento culminante donde se cierra un ciclo, y se celebra la vida, la muerte y la continuidad de la existencia en un ciclo eterno.

Se retira el altar adornado con flores, velas y la foto del difunto, y la luz de las velas se convierte en una guía para el espíritu en su camino hacia la luz. La vestimenta de los asistentes, que suele ser negra o blanca, simboliza la transición entre la vida y la muerte. Aunque a menudo se celebra una misa católica antes del sepelio, la esencia de los rituales wayúu siempre prevalece.

Al concluir el entierro, los familiares permanecen para ofrecer un último adiós, reforzando la conexión entre los vivos y los muertos. Este rico tejido de rituales y creencias transforma la muerte en una experiencia profundamente espiritual y comunitaria, donde cada detalle cuenta en la celebración de la vida y el respeto hacia la memoria de aquellos que han partido.

Los velorios wayúu son una manifestación de su cosmovisión, donde la muerte es un paso hacia una nueva existencia, y donde cada ritual, cada ofrenda, y cada gesto tiene un significado profundo. La conexión con Jepira y la tierra es fundamental, y a través de estos actos, los wayuu mantienen viva la memoria de sus ancestros, honrando así su legado y su cultura.

En la cultura wayúu, los velorios son más que un simple acto de despedida; son una manifestación de amor y respeto que asegura la continuidad de su legado y su conexión con la tierra y sus ancestros. A través de estos rituales, los wayuu no solo honran a sus muertos, sino que también celebran la vida, creando un espacio donde la muerte y la vida coexisten en armonía.

Noticia al Dia.

Kelly Nava/ Pasante

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