En la madrugada de este domingo 14 de diciembre, la guerrilla atacó con ráfagas de fusil la estación de policía de Puerto Santander, un violento asalto que no logró impactar a la Fuerza Pública, pero cobró la vida de una víctima inocente: el conductor de una ambulancia del municipio.
El hecho se produce en medio de un contexto de máxima alerta en el departamento de Norte de Santander, donde las empresas de transporte han suspendido actividades por temor a las represalias del grupo armado ilegal.
El ataque se registró a las 2:25 de la mañana en el municipio fronterizo de Puerto Santander.
En diálogo con la W Radio, el coronel Fabio Ojeda, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), señaló que hombres del Eln atacaron la estación de policía, lo que provocó una inmediata respuesta de los uniformados.
El enfrentamiento, según el oficial, se prolongó por un espacio de 15 a 20 minutos, tiempo durante el cual las ráfagas de fusil se intercambiaron sin cesar.
Una vez cesó el fuego, los uniformados fueron alertados de que el conductor de la ambulancia municipal, que se encontraba a escasos metros del ataque, había sido alcanzado por las balas y falleció en el sitio.
El coronel Ojeda indicó que, aunque no hubo afectaciones a la Fuerza Pública, el trágico desenlace obligó a coordinar de inmediato con la Fiscalía General de la Nación para realizar la inspección técnica al cadáver y la recolección de material probatorio.
Este ataque violento se inscribe en el marco del Paro Armado Nacional de 72 horas anunciado por el Eln, el cual se extiende desde el 14 hasta el 17 de diciembre.
Las amenazas del Eln incluyen restricción total a la movilidad. El grupo armado ha advertido a la población civil que se abstenga de movilizarse por las principales vías terrestres y fluviales del país. El objetivo es generar zozobra e imponer un cese forzado de actividades.
Esta guerrilla amenaza con realizar acciones militares, como el ataque a la estación de policía o la instalación de artefactos explosivos, para demostrar su capacidad de control territorial.
En Norte de Santander, el miedo a estas represalias ya ha tenido consecuencias directas. Las empresas de transporte público intermunicipal que cubren rutas hacia la región del Catatumbo cancelaron sus operaciones hasta el próximo 17 de diciembre.
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