En la búsqueda del bienestar diario, una pregunta persiste en la mente de muchos: ¿es más beneficioso bañarse por la mañana o antes de ir a dormir? Expertos en salud y bienestar analizan ambas prácticas y revelan ventajas significativas que influyen en la rutina personal de cada individuo.

Bañarse por la Mañana: Energía y Vitalidad
Comenzar el día con un baño matutino no solo despierta los sentidos, sino que también activa la circulación sanguínea. Según la Dra. Ana López, especialista en medicina del sueño, "un baño caliente por la mañana libera endorfinas, mejora el estado de ánimo y brinda un impulso de energía necesario para enfrentar el día".
Es una excelente forma de higiene personal que elimina el sudor acumulado durante la noche, dejando una sensación de frescura y limpieza.
Bañarse Antes de Dormir: Relajación y Sueño Reparador
El Dr. Carlos Martínez, psicólogo especializado en estrés, afirma que "un baño caliente antes de dormir ayuda a relajar los músculos y prepara el cuerpo para un sueño reparador". La disminución de la temperatura corporal tras el baño facilita la conciliación del sueño, una necesidad vital en la vida moderna.
Este ritual se convierte en un momento de autocuidado, permitiendo a las personas desconectar de las preocupaciones diarias y crear un ambiente propicio para el descanso.

La discusión sobre si es más beneficioso bañarse por la mañana o antes de dormir se centra en las ventajas de cada práctica. Bañarse por la mañana despierta los sentidos, activa la circulación y mejora el estado de ánimo, proporcionando energía para el día. Por otro lado, un baño nocturno ayuda a relajar los músculos y preparar el cuerpo para un sueño reparador, facilitando la desconexión de las preocupaciones diarias. La elección entre ambos depende de las preferencias individuales y lo que mejor se adapte a cada estilo de vida.
Pasante/Leila González
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