El embajador permanente de la República Bolivariana de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Samuel Moncada, denunció ante el Consejo de Seguridad que las acciones de Estados Unidos en el mar Caribe constituyen un acto más grave que la piratería, al tratarse —según afirmó— de una anexión de facto de aguas internacionales por parte de una potencia naval.
Durante su intervención, Moncada aseguró que estas acciones violan el derecho inalienable de Venezuela y de otros países a comerciar libremente. Señaló que no se trata del robo aislado de embarcaciones comerciales, sino de un bloqueo con objetivos políticos y económicos que desconoce el derecho internacional y afecta la estabilidad regional.
El diplomático venezolano advirtió que la presencia militar estadounidense en el Caribe representa una amenaza directa al orden jurídico global. Afirmó que el Gobierno de Estados Unidos ha asumido una conducta contraria al multilateralismo y al derecho internacional, y denunció que en estas operaciones se han perpetrado 29 ataques que han dejado más de 101 víctimas civiles, lo que calificó como una grave violación de los derechos humanos.
Moncada rechazó que estas acciones tengan como objetivo el combate al narcotráfico y sostuvo que, por el contrario, buscan apropiarse de los recursos naturales venezolanos. En ese sentido, citó declaraciones de altos funcionarios estadounidenses que, según indicó, confirman la continuidad de estas operaciones. Mencionó al secretario de Defensa, Pete Hexett, quien habría señalado que dichas acciones continuarían, así como al presidente Donald Trump, a quien acusó de declarar que se quedaría con cargamentos de petróleo venezolano. “¿Qué derecho tiene el Gobierno de los Estados Unidos para apropiarse de cuatro millones de barriles de petróleo venezolano?”, cuestionó, al tiempo que calificó el bloqueo naval como un acto esencialmente militar orientado a sitiar a Venezuela.
El embajador también denunció acciones contra la aviación civil venezolana, señalando que Estados Unidos habría ejecutado operaciones de guerra electrónica para afectar la navegación aérea. Indicó que declaraciones del presidente Trump sobre considerar cerrado el espacio aéreo sobre y alrededor de Venezuela se han materializado mediante interferencias tecnológicas por parte de fuerzas militares estadounidenses.
Moncada afirmó que estas acciones cruzan una línea roja y constituyen una violación masiva del derecho internacional, por lo que atribuyó responsabilidad directa al Gobierno de Estados Unidos. A su juicio, se trata de una ofensiva que socava toda la arquitectura jurídica internacional y que impone el caos en las relaciones entre Estados, comparando estas prácticas con las de actores que desencadenaron conflictos globales en el pasado.
Finalmente, reiteró que Venezuela mantendrá una postura serena en defensa de la paz y la soberanía nacional. Aseguró que el país continuará denunciando estas acciones ante la comunidad internacional, sin renunciar a la defensa de sus derechos ni a su compromiso con la estabilidad regional.
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