Jueves 12 de junio de 2025
Al Dia

El vodevil renace con Canto Baralt y su “Madre a tres tiempos”

En el Teatro Baralt se realizan estrenos estupendos, poseídos todos de la gracia y la nobleza generosa de artistas que entregan la vida cada vez que entran a escena

El vodevil renace con Canto Baralt y su “Madre a tres tiempos”
Foto: cortedia capture Enzo Pradelli sobresale en un brillante elenco de comediantes cantores. (Video de AB)
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Maracaibo disfruta de un momento muy especial en cuanto a las artes escénicas se refiere. En el Teatro Baralt hemos venido presenciando un conjunto de estrenos estupendos, poseídos todos de la gracia y la nobleza generosa de artistas que entregan la vida cada vez que entran a escena. Ofrendas artísticas que, sin lugar a dudas, cosechan aplausos e instigan ilusiones, sueños y esperanzas.

Podríamos reconocer ahora mismo la existencia en la ciudad de distintos estilos y enfoques para hacer teatro. Desde unos muy circunspectos y sesudos, hasta otros más inspirados en la historia y en ciertas tendencias del sentir popular. Luego encontramos artistas haciendo teatro para jóvenes y niños, mientras que otros profundizan en los reflejos trágicos del devenir socioantropológico. Digamos, pues, que hay un teatro para cada gusto y necesidad.

El espectáculo Madre a Tres Tiempos es otra cosa. La Compañía Canto Baralt, dirigida por el maestro José Ángel García, ha emergido como una opción muy especial. Teatro para cantar y para contar. Y en este sentido, lo que presenciamos el sábado pasado, nos sorprendió intensamente: el género del vodevil regresó por la puerta grande. Cierto que, como era un reestreno, mejor, una segunda función (el tiempo de las temporadas largas se aproxima, inexorable, aquí en el Teatro Baralt), quizás no hubo una asistencia acorde con el inmenso esfuerzo realizado. Sin embargo, esas corales carcajadas de los afortunados asistentes, inspiró al elenco que, en este montaje, dirige José Ramón Morán.

El espectáculo es una fiesta delirante, donde sobresale el sorprendente inmenso talento de comediantes como Enzo Pradelli, María Elena Beltrán y Brenda Petit, junto con María Fernanda Silva y Miguel Ángel Palma, quienes exploran la comedia en tono maracucho y cargado de doble sentido.

El espectáculo comienza con la divertida entrada de casa una de Las Musas: Marly Montilla, Nora Chávez, Maoly Martínez, Alexandra Ruiz, Wilkelys Núñez y María Nava. El maestro García dirige la sesión musical, asistido por Marly Montilla. La dramaturgia es de José Sifontes, mientras que la coreografía estuvo a cargo de Arelis Montiel.

Morán nos confidenciaba detalles de su musical: “Pienso que el teatro es la mayor expresión que existe para aflorar sentimientos, la exploración de los personajes, como nace o de donde viene, contar una historia encarnando un ser que vive y siente, merece la mayor dedicación y organización para que pueda servir como eco de un mensaje al publico, el trabajo de Madre a Tres tiempos me enseño la capacidad, la demanda y la disciplina que se debe tener para que un montaje (sobretodo la comedia) sea exitoso, ser organizado y creativo para que el publico conecte y logre disfrutar la puesta en escena, como yo disfruté dirigirla…”.

La anécdota es sencilla: un médico cachondo ofrece un diagnóstico terrible a una muy bien cuidada madre de tres hijas, una “milf” tan caliente como la una de la tarde en Mene Grande. Le dice que sólo le queda un mes de vida.

Ante semejante noticia, la Madre recibe la visita de sus tres hijas, incendiarias y volátiles como los tanques de crudo en Lagunillas. Y ahí comienza el jolgorio: cada una le pide mejores consideraciones en su herencia y así las cosas, cada chica va derrochando ese fuego genético que las alborota. Cantar y actuar, moverse como panteras en celo y como diablas en salsa.

Lo de Enzo Pradelli sobre el escenario resulta desbordante: una rubia de rojo cuyas cualidades vocales y corporales subyugan y colocan al borde del delirio más hilarante a los espectadores. Beltrán es alta como un rascacielos voluptuoso que promueve delirios y pasiones oscuras como un puro de Charles Bukowski. Mientras que Brenda atorbellina sus dotes y atributos entre síncopas y trémolos tan fogosos como eróticos. Las Musas son un delicioso conjunto de placeres disueltos entre corcheas húmedas, jejeje

Como “gugliar” se ha vuelto una onomatopeya erótica para definir las consultas en Google, entonces la chuleta inteligente nos indica: “El término vaudeville surge de la expresión en francés voix de ville (en castellano voz del pueblo) utilizada para identificar las baladas y cánticos populares interpretados por los juglares en la Edad Media. Otro posible origen del término se relaciona con la localidad francesa Vau de Vire (valle de Vire), un valle situado en la frontera de Normandía…Mejor pensemos en Maracaibo, una ciudad que hace de estos códigos y retruécanos lingüísticos una cultura subrepticia. Muy contentos salimos de esta función. Total, no es un teatro para intelectuales sino para gente común, ansiosa de huir del tráfago habitual y de entrar al Teatro Baralt para escapar un poco del maremagnum de lo cotidiano. Esto también es muy válido y, desde el punto de vista meramente artístico, muy valioso.

García nos confidenció que el próximo espectáculo de Canto Baralt nos traerá por las alfombras rojas de Broadway, con todo y sus “carpet crawlers”, como esa canción de la banda Génesis que tanto hemos escuchado.

María Elena Beltrán: talento de tamaño natural. (Video AB).


Noticia al Día/Alexis Blanco (texto e imágenes)

Noticias Relacionadas